18 de septiembre de 2009

La situación de los docentes adhonorem

Durante más de 10 años, AGD-UBA denunció la situación de los docentes que trabajaban sin cobrar bajo la denominación de docentes ad honorem. La Facultad de Medicina es una de las que más docentes tienen en esa condición. No hay cifras oficiales pero creemos que son alrededor de 5000 los docentes ad honorem que con su trabajo aseguran el dictado de clases a todos los estudiantes que cursan el ciclo biomédico y clínico.

En el 2005, la autoridades de la UBA se ven obligadas a reconocer el trabajo ad honorem de más de 15 mil docentes. Luego lo hacen otras universidades públicas del interior del país y logramos incluirlo en las negociaciones salariales entre el Ministerio de Educación representado por el Secretario de Políticas Universitarias y la CONADU HISTÓRICA.

A mediados de 2007 como resultado de paros, movilizaciones y clases públicas se logra el compromiso del Ministerio de Educación de otorgar fondos para la creación de 3000 cargos de JTP simple con 10 años de antigüedad. De esa cifra, 2000 fueron entregadas a la UBA por ser la Universidad que más docentes ad-honorem tiene del país, y de esa cifra 400 fueron otorgados a la Facultad de Medicina. El Consejo Directivo de Medicina resuelve formar una Comisión ad hoc para organizar la manera en que se iban a dar los nuevos cargos e invita a AGD-Medicina a integrarla. La decisión de esa comisión fue que 240 serían para Carreras Conexas y 160 para la Carrera de Medicina, de las cuales 100 serían dados a las materias del ciclo Biomédico y 60 a la del ciclo Clínico.

Luego de cuestiones administrativas que demoraban las asignaciones innecesariamente, se implementó dicho programa y docentes adhonorem fueron nombrados en cargos interinos de Ayudante de primera y JTP.

Actualmente estos cargos están siendo concursados. Este fue un momento histórico que demuestra que con la lucha consecuente se puede mejorar las condiciones laborales de los docentes universitarios.

Junto a todos los docentes conquistamos la Ley de Jubilaciones con el 82% móvil

Producto de la lucha y compromiso de todos los docentes que acompañaron a la Conaduh, se promulgó la Ley 26.508 para todo el personal docente de las universidades públicas nacionales. Esta ley garantiza la movilidad jubilatoria (es decir los aumentos de la jubilación) a través de una relación proporcional constante y permanente (en este caso el 82%) entre el haber jubilatorio y el salario del o de los cargos que ocupaba al momento de acogerse a la misma.


En su Artículo 1º establece que tendrán derecho a la jubilación ordinaria docente universitaria los docentes universitarios que reúnan los siguientes requisitos: 1. Tener veinticinco (25) años de servicios universitarios docentes de los cuales diez (10) como mínimo continuos o discontinuos deben ser al frente de alumnos. Cuando no puedan acreditarse períodos completos del lapso exigido de servicios universitarios, los mismos serán considerados servicios comunes a los efectos del haber de la prestación, rigiéndose por el régimen previsional general vigente. 2. Haber cumplido los sesenta (60) años de edad en el caso de las mujeres y sesenta y cinco (65) años de edad los varones. En ambos casos, ante la intimación del empleador, cualquiera fuere, los docentes universitarios podrán optar por permanecer en la actividad laboral durante cinco (5) años más después de los sesenta y cinco (65) años. Los docentes-investigadores comprendidos en la Ley 22.929 podrán optar por lo establecido en el párrafo primero de este inciso, obteniendo un haber mensual de acuerdo a lo establecido por la presente ley. 3. Registrar el último cese de su actividad laboral en la docencia universitaria.

A partir de la reglamentación de esta nueva Ley se dará curso para incluir en los beneficios de la misma a los docentes universitarios que debieron jubilarse bajo el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (Ley 24.241).
 Se instrumentará por acción voluntaria de los propios interesados (planilla certificada por el empleador respectivo a presentar en las unidades locales de atención de la ANSES) o a través de las propias bases de datos de docentes jubilados de la Universidades Nacionales.


Esta Ley Jubilatoria que beneficia a más de 100.000 docentes universitarios no se agota en la mera sanción o promulgación. Es por ello que seguimos necesitando del compromiso, la fuerza y el acompañamiento de cada uno de ustedes para reclamarle al Poder Ejecutivo Nacional que garantice la plena aplicación de la Ley.

Glosario
Ley 22.929 y modificatorias 23.026 y 23.626
Vigente desde el 30 de septiembre de 1983.
85% móvil.
Edad Jubilatoria mínima: 60 años mujeres; 65 años varones. Las mujeres tienen la opción de equiparar la edad jubilatria con la de los varones.
Alcanza a Investigadores científicos y tecnológicos y al personal docentes de las UUNN con dedicación exclusiva que realice actividades técnico-científicas de investigación y/o desarrollo en el ámbito universitario.

Ley 24.016
Vigente desde el 1º de enero de 1992.
82% móvil.
Edad Jubilatoria mínima: 57 años mujeres; 60 años varones. Ambos tienen la opción se extender la edad jubilatoria hasta los 65 años.
Alcanza al personal docente de nivel inicial, primario, medio, técnico y superior no universitario (preuniversitarios).

Ley 26.508
Vigente desde el 4 de setiembre de 2009
82% móvil
Edad Jubilatoria mínima: 60 años mujeres; 65 años varones. Ambos tienen la opción se extender la edad jubilatoria hasta los 70 años.
Alcanza al personal docente universitario con dedicación simple, semiexclusiva y/o exclusiva que no realice actividades técnico-científicas de investigación y/o desarrollo.

La crisis edilicia: una manifestación del déficit presupuestario

En el 2008 se realizaron asambleas y reuniones con el Decano y la asesoría técnica, porque la empresa Metrogas interrumpió el servicio de gas por desperfectos en las cañerías de la Facultad de Medicina. Ya lo había hecho en el 2006 señalando el estado deficiente de la misma pero reestableció el servicio ante nuestras protestas y la presión de las autoridades. Sin embargo las autoridades no hicieron los arreglos pertinentes y la empresa Metrogas decidió una nueva interrupción del servicio. Nosotros nos movilizamos para exigir a las autoridades de la Facultad de Medicina una pronta solución y al no obtener respuesta nos movilizamos al Consejo Superior de la UBA. Allí se logró firmar un compromiso del Rector para peticionar al Ministerio el presupuesto necesario para los arreglos de la red de gas. Luego exigimos al Consejo Directivo de la Facultad de Medicina, donde observamos que la mayoría de los integrantes no estaba muy preocupada por el tema, que se diera rápido curso a un proyecto de la Asesoría Técnica de colocación de bocas de gas de un caño maestro como solución de emergencia. Posteriormente nos movilizamos al Ministerio de Educación por el inmediato arreglo de la red de gas y mejoras edilicias en general. La movilización fue muy numerosa. Con todo esto, pudimos lograr que:
- La UBA le entregue a la Facultad el dinero para la obra provisoria del gas.
- La Cámara de Diputados vote 15 millones de pesos para resolver en forma definitiva el problema del gas en todas las facultades de la UBA. Esto se lograría mediante la renovación de todas las instalaciones de gas de estas casas de estudio.
- Que de esos 15 millones, le entreguen a Medicina 7 millones para la remodelación de la instalación de gas.
- Que la Facultad coloque estufas eléctricas para reemplazar a las de gas, en todas las aulas y salones de Trabajos Prácticos.

Actualmente exigimos:

o La finalización de la instalación de gas transitoria. Actualmente, la misma no está en funcionamiento debido a la empresa que realizó la casi totalidad de la obra, se retiró de la misma, debiéndose reemplazar la misma por otro oferente.
o La pronta ejecución de la obra de gas definitiva, la cual se encuentra en etapa pre-licitatoria.
o La remodelación total de la instalación eléctrica. Este proyecto ha sido solicitado por la Facultad de Medicina pero que aún no ha sido aprobado por el Ministerio de Planificación y Obras Púbicas.
o La remodelación edilicia para asegurar un adecuado sistema de evacuación. Este proyecto ha sido solicitado por la Facultad de Medicina pero que aún no ha sido aprobado por el Ministerio de Planificación y Obras Púbicas.

Ante la producción de tres incendios limitados durante el 2009 en la Facultad de Medicina y ante la inexistencia de un plan de evacuación ante dichos siniestros, se realizaron asambleas entre docentes y alumnos y se realizaron reuniones para exigir la elaboración de un plan de evacuación y la realización de las obras de infraestructura necesarias para mejorar las condiciones de seguridad en nuestra casa de estudios. Como consecuencia de estos pedidos se está organizando un plan global de evacuación y se está realizando un relevamiento global de la Facultad para mejorar las condiciones de bioseguridad en la misma. Como parte de este plan se han enviado al Ministerio de Planificación y Obras Púbicas proyectos para remodelar las instalaciones eléctricas y asegurar vías de escape en caso de siniestros.